Otros puntos de interés de la Plaza

• Obelisco. Se encontraba colocado en el Circo Máximo en tiempo de Augusto, de donde fue desenterrado por el papa Sixto V a finales del siglo XVI. Con su traslado a este lugar, el Papa quiso realzar la importancia de esta plaza, que acogía a todos los viajeros del continente.
• La puerta de la muralla. Llamada Puerta Flaminia en época romana, durante la Edad Media cambió su nombre por Puerta del Popolo, por su proximidad a la iglesia. La puerta actual fue diseñada por Bernini.
• Las dos iglesias gemelas. Dispuestas en el arranque del tridente de modo escenográfico, se levantaron en época barroca. No contienen obras de especial relevancia. Fueron diseñadas como iglesias gemelas (simétricas), pero poseen ligeras diferencias, pues tuvieron que adaptarse al espacio disponible.

Visitas guiadas

Nuestra audioguía de Roma explica con detalle la historia de la plaza y su evolución arquitectónica, desde la Antigüedad hasta nuestros días. Cuenta también algunas leyendas relacionadas con este lugar, y rememora importantes acontecimientos históricos de los que ha sido testigo.

Otra de las pistas contiene una explicación de la iglesia de Santa María del Popolo (fachada e interior), centrada en la descripción minuciosa de los magníficos Caravaggios.

Monumentos cercanos

• Colina del Pincio. Por el lado derecho de la Plaza, según se mira a la muralla, se encuentra la ladera del Pincio. Para subir hasta allí, hay un camino que va ascendiendo mediante rampas y terrazas ajardinadas, con pórticos, fuentes y estatuas. Una vez arriba, desde la terraza de la colina se obtienen hermosas vistas sobre la ciudad.

  Tanto esta ladera como los agradables jardines de la parte alta de la colina fueron proyectados por Giuseppe Valadier tras la ocupación napoleónica, siguiendo el proyecto iniciado por los franceses. Los jardines conectan con el Parque de Villa Borghese, donde se encuentra la Galleria Borghese, uno de los museos más interesantes de la ciudad.

Foto: Rabax63

• Ara Pacis. Contiene uno de los mejores ejemplos de estatuaria clásica romana. Se trata de un altar construido el año 9 a.C., por voluntad del Senado, para celebrar la Pax Augusta, la pacificación de todos los territorios del Imperio por obra de Augusto. Una de las épocas más felices de la historia de Roma. Todos los años realizaban un sacrificio en este altar los magistrados de Roma, los sacerdotes y las vírgenes vestales.

  El Ara Pacis tuvo corta vida. Edificado junto al río, las frecuentes crecidas del Tíber terminaron por anegarlo. El monumento quedó sumergido en el lodo y su memoria se perdió durante más de un milenio. En el siglo XVI aparecieron algunos vestigios, pero no fue hasta el XIX cuando se localizaron —de modo casual— la mayor parte de sus restos.

  En el año 1938, para celebrar el bimilenario del nacimiento de Augusto, el gobierno de Mussolini decidió la reconstrucción del altar, recomponiendo todos sus fragmentos.

  El altar, al que se accede por una escalinata, se encuentra rodeado por cuatro paneles, que lo protegen como si fuera un gran cofre descubierto. Tanto los lados internos como externos de estos paneles están adornados con bajorrelieves. El más famoso de ellos representa una comitiva en la que aparecen el propio Augusto y muchos miembros de la familia imperial.

  Todo este conjunto —un gran cubo de 10 por 11 metros— se encuentra dentro de un moderno edificio, el Museo del Ara Pacis, construido para protegerlo de la contaminación que amenazaba con arruinarlo.

  Abierto todos los días 9,30 - 19,30. Tienes toda la información práctica en nuestra página de horarios y tarifas.

  La página oficial posee abundante información en castellano: www.es.arapacis.it

• Mausoleo de Augusto. Colosal edificio de planta circular, de 87 metros de diámetro, proyectado por Augusto para conservar sus cenizas y las de su familia. Se encuentra en proceso de restauración y se puede visitar por dentro haciendo la reserva previa.

  Puedes ver los horarios, tarifas y demás información práctica en nuestra página de horarios.

  Nuestra audioguia de Roma le dedica una breve pista, que describe el esplendor original del edificio, y recorre someramente la trágica historia de algunos miembros de la dinastía Julio-Claudia aquí enterrados.